Trabajo y trabajo. Esta es la hoja de ruta que Fernando Alonso completará este fin de semana en Woking, a seis días de que McLaren presente en la fábrica al sureste de Gran Bretaña el MCL33, un monoplaza que arrancó el viernes el motor Renault.
Tras tres complicadas temporadas con Honda, los británicos confían en el potencial de la unidad de potencia francesa y su chasis para volver a la parte delantera de la parrilla del Mundial de Fórmula 1 2018 y luchar por los podios y victorias.
Para lograrlo, Alonso ha confirmado a través de su cuenta de Instagram, que este fin de semana realizará varias sesiones en el simulador: «He visto el nuevo coche. Es muy bonito y creo que os gustará. Todo el mundo está preparado para los test. Hoy es otro día en la fábrica con trabajo de simulador. Estoy contento de volver a ver a los chicos después del largo invierno. También hice un ‘tour’ rápido por la fábrica para dar las gracias a mucha gente que trabaja a tope pero que normalmente no vemos en las carreras».
De igual modo, otro de los grandes desafíos que afrontará el español durante el 2018 serán las 24 Horas de Le Mans junto a Toyota, una carrera para la que intentará estar en forma y preparado: «Correr en los mejores lugares, los mejores circuitos del mundo como Le Mans, con algunos de los mejores equipos del mundo como Toyota… Es un privilegio, y es un sueño hecho realidad. No puedo esperar hasta junio, pero sé que antes de este gran evento necesito hacer una prueba. Necesitas prepararte para esta carrera, respetarla. El coche es simplemente increíble, una máquina muy especial. Creo que la tracción a las cuatro ruedas, junto con el impulso del sistema híbrido, hace que la aceleración sea como una nave espacial. Sales de las curvas y sientes la compresión del asiento. Tus ojos están muy abiertos. Cualquier piloto de carreras debería sentir eso, una vez. Intentaré estar en forma, preparado, viajar eficientemente y estar listo».