Así pasó McLaren Honda de la ilusión a la desesperación

Arrancar el motor, presentar el nuevo monoplaza y rodar por primera vez en una pista. Estos son los tres instantes más especiales que un equipo de Fórmula 1 experimenta antes de comenzar una nueva temporada.

Cuando faltan 16 días para que la pretemporada comience en el Circuit Barcelona Cataluña, Amazon Prime ha estrenado un documental de cuatro capítulos titulados «Aires de cambio», «Construido para fracasar», «El día del lanzamiento» y «De la prueba a la avería» que recogen la infinidad de desafíos que los ingenieros de McLaren tuvieron que afrontar durante el mes de febrero del 2017.

El primero de los contratiempos tuvo como protagonista el suelo del coche. Con algunos días de retraso respecto al plan inicial, Simon Roberts, director de operaciones, reconoce a Jonathan Neale que solamente dispondrán de una sola pieza para completar el filming day previsto para Silverstone y los dos primeros días de test.

Sin embargo, los problemas importantes comienzan a surgir cuando llega desde Sakura la RA617H, la renovada unidad de potencia de Honda. La falta de algunos manguitos quedan en mera anécdota cuando los técnicos de Woking observan que deben rediseñar los ejes que sujetan el motor a la caja de cambios porque no encaja con el diseño inicial.

Un retraso que afectó a las siguientes fases de construcción del MCL32 como las fijaciones del morro o los conductos de freno traseros, y que terminó resultando insalvable para los británicos, que tuvieron que cancelar el evento previsto en el trazado inglés con Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne.

Fabricadas las nuevas sujeciones a contrarreloj para el propulsor y acoplado al chasis y la caja de cambios, Neale reúne a todos los empleados de la fábrica al sureste de Gran Bretaña para escuchar el primer arranque del motor, días antes de la presentación.

Una operación que se retrasa en varias ocasiones porque los especialistas japoneses no tienen el último software para encender de manera electrónica la unidad de potencia. Tras conseguirlo, el motor no reacciona, lo que provoca unas caras de preocupación bastante evidentes, y que McLaren decida iniciar el propulsor manualmente. 

Tras presentar el McL32 en un acto multitudinario en Woking, la escudería viaja a Barcelona para comenzar la pretemporada. 208 vueltas completan Alonso y Vandoorne en cuatro días, donde los comentarios por radio del tipo «Box box, es muy peligroso correr así», «Hemos sobrepasado el límite de aceite en cuatro curvas, hay que regresar al box» o «El equilibrio de la parte trasera es horrible porque la conducción es mala. No podemos hacer test así» son el preámbulo del «Realmente es una mierda de unidad de potencia, un motor de mierda» del asturiano, cuyos mecánicos ironizan después sobre si conduce un Honda Civic.

El resto de la historia ya es conocida. En el Gran Premio de Singapur, McLaren y Honda hacían oficial que separaban sus caminos en el campeonato. Una alianza que nació con la ambición de repetir los éxitos de Ayrton Senna junto a Fernando Alonso y que corrobora que las segundas partes nunca fueron buenas.

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