El suizo Stan Wawrinka accedió este viernes a las semifinales del torneo de tenis de Sofía, del que es el primer cabeza de serie, al derrotar al serbio Viktor Troicki, sexto favorito. Wawrinka, número 15 del ránking, necesitó una hora y 23 minutos para ganar a Troicki por 6-1 y 7-6 (3). Es la novena vez que ambos jugadores se enfrentan y la novena vez que el suizo logra la victoria.
En la final el helvético se enfrentará contra el ganador del partido de esta noche entre el bosnio Mirza Basic y el alemán Maximilian Marterer.
El jugador suizó alcanzó en 2014, por primera vez, su mejor posición en el ránking mundial, el tercer puesto. En ese mismo año Wawrinka también se alzó con el Abierto de Australia tras ganar en la final a Rafa Nadal por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3. Un año lleno de luces para el tenista.
Terrible lesión de rodilla
Dos cirugías en la rodilla izquierda reconstruyeron el casi inexistente cartílago del jugador helvético, todo esto alejó a Wawrinka de las pistas seis meses. Lo peor no fue el tiempo que estuvo en el dique seco ya que como el asegura: «la recuperación era muy dolorosa, llegué incluso a plantearme la retirada».
Sin embargo, en esta difícil travesía que tuvo que afrontar Stanislas Wawrinka emergió la figura de Pierre Paganini, histórico preparador físico de Federer. «Sin él habría dejado mi carrera después de lo que me ha pasado. Sin dudas», asegura. «En estos meses ha habido momentos en los que no podía ni caminar. Dudé mucho, perdí confianza en que podía salir de esto y no habría podido intentarlo sin Pierre, que me conoce a la perfección y sabe en todo momento lo que puedo hacer y dónde están mis límites», declara el helvético en una interesante entrevista para Le Matin en la que califica como de «salvavidas» al preparador.
El tenista vuelve a sonreír alcanzando las semifinales del trofeo de tenis de SofÍa.