SANTO DOMINGO. Ante el inminente comienzo del proyecto de rescate de la población en situación de vulnerabilidad en los sectores Los Guandules y La Ciénaga, URBE explica a través del urbanista responsable del concepto, Jorge Mario Jáuregui, algunos de los puntos que quedan por afinar.
Primero, aclarar que este Nuevo Domingo Savio, a orillas del Ozama y con intervenciones en La Ciénaga y Los Guandules nunca se planteó como su antecedente, La Nueva Barquita. El éxito de aquel primer gran proyecto de intervención en las orillas del río Ozama, ha confundido a algunos pero la realidad es que tal inversión y modelo de intervención no son factibles en este caso.
Las voces que desde partidos políticos como Alianza País o líderes comunitarios y religiosos reclaman ahora el “desalojo casa a casa” obvian este punto, que es fundamental para entender y llevar a buen término los procesos sociales previos e imprescindibles.
Los censos siempre contabilizaron el mismo número de viviendas (muchas de ellas en terrenos invadidos, ocupadas por una sola persona y alquiladas) y el planteamiento es indemnizar a los que las ocupan para que alquilen o compren viviendas en el mismo sector. De esta manera se evitará el desarraigo y la desconexión de sus fuentes de ingresos, normalmente muy vinculadas a su barrio y que suele ser el principal motivo de desacuerdo.