«GP2 engine», «Esto es vergonzoso», «Nunca en mi vida he corrido con tan poca potencia», «Me encantaría tener más de todo, pero es lo que hay»… Esta es solo una muestra, pero hay más ejemplos, muchos más por desgracia. Esa era la forma que tenía Alonso de airear una frustración más que justificada por los innumerables problemas del motor Honda. De cara a las cámaras, a la Prensa, siempre intentaba ser comedido con sus palabras, pero en el calor del momento no podía evitar lanzar mensajes de ese tipo por la radio.
Unos mensajes del todo comprensibles. Así veía esas reacciones uno de sus jefes en McLaren, Eric Boullier, quien no podía esperar otra cosa de un piloto de primera atrapado en un coche indecente en un lugar que no le correspondía. «Si no se hubiera desahogado, habría explotado. Estamos hablando de un piloto que ganó dos títulos luchando contra Michael Schumacher, y durante tres temporadas se vio obligado a lidiar con el hecho de que ni siquiera podía pelear por los primeros puestos», declara el francés a ‘L’Equipe’.
No solo eran las roturas de motor, la falta de potencia, los fallos de piezas… Casi siempre tenía que ir conservando: «Lo peor es que cuando el motor no funciona, no se pueden calentar los neumáticos y los frenos, se usa más combustible y, por tanto, tienes que levantar el pie del acelerador. Es difícil reconciliar a un piloto de su nivel con estos hechos». Esta defensa de Boullier llega unos días después de que Helmut Marko criticase a Alonso por hacer lo posible para que el motor japonés pareciese malo.
Boullier, también conforme con las aventuras de Alonso
El director de carrera de McLaren no solo apoya el comportamiento de Fernando en el coche, también lo hace en sus retos con la Resistencia: «Le apoyo. Estamos en un deporte donde la conducción se reduce cada vez más para reducir los costes, pero los pilotos entienden que cuanto más conducen, incluso aunque sea en otras categorías, más se mantienen en práctica. Como jefe, me gusta este argumento. Y si estás constantemente corriendo, tienes menos tentaciones y menos distracciones».
No cree que el asturiano tenga problemas en compaginar ambas temporadas, la de Fórmula 1 y la del WEC. «Fernando es un deportista profesional que puede prepararse para esto. El año pasado, corrió 34 fines de semana compitiendo en karting y otras series. Es lo que le gusta hacer», afirma Boullier, quien asegura que no es difícil trabajar junto al español: «No, en absoluto. Fernando es un luchador y los campeones nunca están satisfechos, quieren más. Es una presión positiva». La misma presión que se ponen ellos en McLaren.