No pudo ser. Al tenis español le quedaba aún una posibilidad de salir del Abierto de Australia con un título, pero María José Martínez Sánchez se ha quedado a un paso de la final de dobles mixtos. A un pasito, porque haciendo pareja con el brasileño Marcelo Demoliner perdió en una semifinal igualadísima, contra la húngara Timea Babos y el indio Rohan Bopanna, que se resolvió en el super tie-break: 7-5, 5-7 y 10-6 en una hora y 15 minutos.
Hubiera sido la cuarta presencia española en la final mixta del Grand Slam oceánico después de las tres que jugó Arantxa Sánchez Vicario con el aussie Todd Woodbridge en 1992, 1993 y 2000, con título incluido en la segunda. Babos, campeona este mismo viernes en el dobles femenino junto a Kristina Mladenovic, aspira a hacer doblete y para intentarlo se enfrentará con su compañero a la canadiense Gabriela Dabrowski y el croata Mata Pavic, que se deshicieron con claridad de la rusa Ekaterina Makarova y el brasileño Bruno Soares (6-1 y 6-4).
No era nada fácil la empresa para Martínez (24ª en el ranking de dobles) y Demoliner (35º) contra la quinta mejor pareja del torneo que forman Babos (7ª) y Bopanna (19º). Tras perder el primer set, la murciana y el jugador de Caixas do Sul igualaron el partido, pero la muerte súbita se les puso muy cuesta arriba con un 2-8 de salida. Se acercaron, pero en esta especialidad, con esa desventaja era cuestión de tiempo que salieran derrotados. Y eso que en el partido solo cometieron seis errores no forzados por los 21 de sus oponentes, que sacaron mejor.