Simona Halep jugará este sábado (09:30, Eurosport) la final del Abierto de Australia contra Caroline Wozniacki en busca de su primer título de Grand Slam. Y la rumana lo hará con una equipación sin marca, ya que terminó contrato con Adidas a finales del año pasado y aún no ha firmado uno nuevo con otra compañía.
Lo curioso del caso es que la número uno del mundo está jugando en Melbourne con un vestido rojo que no fue a comprar a una tienda sino que encargó por Internet. Lo contó cuando llegó al torneo: «Lo encargué. Le mandé una foto a una modista a través de una web china y uno de mis agentes me ayudó. En 24 horas lo tenía y era perfecto. Tuve suerte. Busqué en Internet, donde está todo. Estaba un poco estresada». No será causalidad que la parte de arriba del vestido que utiliza ahora se parezca un poco a la de la equipación Adidas que llevó en las WTA Finals.
Ahora Halep está eligiendo con cuidado su nuevo patrocinador y no tiene prisa: «Mi gente está trabajando en ello. Están hablando, pero solo acaban de empezar. Seguiré sin marca en los vestidos. Quiero estar segura de que sea la ropa que me guste y la marca que me guste. Es muy importante tener un aspecto agradable y sentirte bien con la equipación. Así que no tengo prisa». Ha habido ejemplos parecidos al de Halep en el mundo del tenis. El año pasado, sin ir más lejos, el británico Daniel Evans (ahora sancionado por dopaje) también compitió en Australia sin marca. Compró en un establecimiento 18 camisetas Uniqlo sin logotipo, al precio de 15 euros cada una.