Enorme, emocionante, sobrecogedor. Así ha sido el partido que nos ha regalado este domingo en el Abierto de Australia Carla Suárez. La española, con un juego defensivo brillante ante una pegadora compulsiva como Anett Kontaveit (53 golpes ganadores), firmó una remontada épica que la mete por tercera vez en su carrera en los cuartos de final del torneo: 4-6, 6-4 y 8-6 en dos horas y 17 minutos. Con un set abajo y 1-4 en el segundo, la canaria no perdió la fe, tuvo paciencia y aprovechó el bajón de la estonia para romperle tres veces consecutivas el saque y alcanzar el parcial de desempate. Ya había levantado un resultado adverso en la tercera ronda ante otra bombardera del mismo país, Kaia Kanepi.
En ese último set Carla jugó de maravilla. Su precioso revés a una mano emergió y presionó siempre el servició de Kontaveit, que redujo su producción de winners (22, 13 y 18). Fueron clave los errores no forzados. La española acabó con 28, pero en las dos primeras mangas solo llevaba 14. La cifra de su rival (22 años y 33 del mundo) se disparó hasta los 53, siempre en progresión.
Con 4-4 en el marcador, Kontaveit sumó un break y sacó para ganar el partido. Pero Suárez resistió e igualó. El duelo olía a otro Halep-Davis, pero la suerte acompañó merecidamente a Carla: con su enésima gran defensa estrelló la bola en la red y tras tocarla dos veces cayó suavemente en el campo de la estonia. Fue el segundo punto de partido. En el tercero, Kontaveit envió la pelota fuera, como tantas otras veces, y brotó desatada la sonrisa de la menuda jugadora de Las Palmas de Gran Canaria. Espera rival para cuartos: Wozniacki o Rybarikova, que juegan ahora.
“Luché hasta el final”
“Ella empezó muy bien, yo luché hasta el final y me salió un partido realmente bueno por el que estoy en cuartos. Traté de hacer mi juego todo el tiempo, a veces no era lo suficientemente bueno porque ella lo hacía muy bien. Estuve concentrada… Cuando empecé a jugar al tenis con 9 años el revés me salió natural. Me dieron una raqueta y lo hice así. Parece fácil, pero no lo es”.