Un ingeniero británico culminó con éxito un experimento consistente en conectarse a Internet con ayuda de una cuerda de dos metros mojada en agua salada y un cable de teléfono.
Fuente
Un ingeniero británico culminó con éxito un experimento consistente en conectarse a Internet con ayuda de una cuerda de dos metros mojada en agua salada y un cable de teléfono.
Fuente