Jugando con dos discos herniados en la espalda, su ritmo ofensivo bajó este año LAKE LAND.- La temporada 2017 no fue lo que todo el mundo esperaba de los Tigres de Detroit, y uno de los motivos de peso fue el bajo rendimiento del primera base Miguel Cabrera.
Jugando con dos discos herniados en la espalda, Cabrera no se pareció en nada al futuro Salón de la Fama que promedia .317/.395/.553 de por vida, con una Triple-Corona de bateo y cuatro títulos de bateo.
“El año pasado fue un tiempo muy malo para él”, dijo Al Ávila, gerente general del equipo en las Reuniones Invernales. “Sufrió mucho jugando con esos dolores, porque él es así. Es un hombre que juega con dolor. Pero en este proceso, si Dios quiere, regresará sano y preparado para seguir su carrera normal”.
Esa es la esperanza de todo fanático de los Tigres y de los tantos seguidores de Cabrera.
“He hablado con él y ya yo sé que él está en un programa súper bueno”, afirmó Ávila. “Sé que va a regresar al 100%”.
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