La ocasión lo merecía. No era una carrera cualquiera, era la que cerraba la trayectoria del sexto piloto con más participaciones en Fórmula 1 (269) y no se iba a ir así, sin más. Tenía preparado algo especial para despedirse y, cuando la noche de Abu Dhabi se llenó de colores con fuegos artificiales dando por finalizada la temporada, ahí estaba Felipe Massa, junto a los Mercedes, dispuesto a dar las gracias a la afición quemando ruedas con unos donuts en la recta de meta. Fue su forma de despedirse en la pista, y ahora lo hace fuera de ella.
«Siento que soy una persona muy afortunada, he completado una carrera con la que he podido cumplir los sueños que tenía cuando era niño. Y cuando vives una historia tan hermosa, tienes que agradecer a aquellos que te ayudaron en ese camino. Y eso comienza con mi familia, que no perdió ninguna oportunidad de brindarme el mayor apoyo posible, especialmente en los momentos más difíciles», así comienza el brasileño su carta de despedida en ‘Motorsport’, acordándose de los que hicieron posible tener una trayectoria como la suya.
Sauber, Ferrari y Williams, tres equipos, un subcampeonato y 15 temporadas después, se va. Y lo hace feliz sobre todo por dos cosas, por lo querido y por lo competitivo que se ha sentido hasta el final: «Las últimas carreras han demostrado lo apreciado que fui como piloto de F1. Estoy muy contento con los resultados de Brasil y Abu Dhabi, era importante terminar el largo viaje de mi carrera con una nota tan positiva, y hasta los últimos metros he demostrado que soy un profesional que puede hacer una buena contribución a un equipo».
Y ahora, ¿cuál será el próximo paso de Felipe? Está por ver, pero seguro que irá acompañado de un volante: «Después de saludar a muchos amigos en Yas Marina, me tomaré un descanso. Muchos me han preguntado cuáles son mis planes de futuro, pero aún es muy pronto para dar una respuesta precisa. Tengo varias opciones y decidiré de manera calmada. La única certeza es que me verán de nuevo en el automovilismo. Es el mundo que soñé de niño y en el que he tenido la suerte de vivir». Vaya donde vaya, en la F1 se notará su ausencia. Obrigado.