El nombre de Lewis Hamilton aparece en los Paradise Papers. El piloto británico está acusado de evadir 3,7 millones de euros en la compra de su jet privado, un Bombardier CL605 Challenger. Supuestamente, Hamilton utilizó una empresa pantalla, Stealth Limited, para evitar pagar el IVA de los 22 millones de euros que costaba el avión.
La empresa, a través de la que se importó el jet, pertenece a las Islas Vírgenes y la única obligación que tenía Hamilton es hacer escala en la Isla de Man para que la aduana firmara la documentación que permitiría a Hamilton que le devolvieran el IVA.
La normas de la Unión Europea obligan que la empresa que importa el avión sea real,y Stealth Limited no tenía personal. Mientras, los abogados de Hamilton, preguntados por’ L’Equipe’ afirmaron: «Es perfectamente legal que un sujeto elija el arrendamiento en lugar de la compra para reducir el IVA. El objetivo principal es obtener una ventaja fiscal».