Le faltó determinación a Albert Ramos a la hora de cambiar el guión el partido. El español comenzó muy seguro con su servicio y apretando a Marin Cilic en el suyo. Le costaba al croata sacarlo adelante y en sus tres primeros saques tuvo una bola de break en cada uno. Salvó todas y Ramos cedió en la primera que defendía. Cilic se ponía 4-2 y el factor mental fue determinante. Ganó en blanco su siguiente servicio Cilic, también Ramos y con 5-3 el croata no falló. 6-3 y se apuntaba una primera manga llena de errores con el saque, destacando que sólo tuvo un 59% de primeros servicios.
En la segunda manga Ramos y Cilic siguieron con la tendencia que traían. Al español le costó asegurar su saque, mientras Cilic era certero y había puesto la directa con su cañón. Eso lo aprovechó Cilic para apretar con 2-2, diputo de varias bolas de break, las cuales aprovechó para ponerse 3-2. Ramos tiró de raza, apretó al croata y sumó su primera rotura del partido en la única bola de break que dispuso. Todo podía cambiar, pero Cilic no estaba por la labor. Tres restos duros y 40-0, se puso 40-15 Ramos, pero con otro duro golpe senteció el partido.
El contrabreak fue un mazazo para el español, quien aguantó con su saque, pero encajó dos juegos en blanco y un 6-4 le hacían despedirse del Masters 1.000 de Shangai. Mientras Cilic se medirá en semifinales a Rafa Nadal, quien llegará más cansado, invictió 2 horas y 32 minutos para derrotar a Dimitrov.