SANTO DOMINGO. La furia con que los huracanes Irma y María se acercaron a la República Dominicana obligó a que más de 80 mil personas tuvieran que salir de sus hogares.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE), registró un total de 9,529 viviendas anegadas, 188 destruidas totalmente, y 861 cuya destrucción fue parcial, tanto por los vientos como por las lluvias que provocó el huracán María.
El total de desplazados por el fenómeno atmosférico superó la cifra de 58 mil, de los que 47,645 se trasladaron a casas de familiares o amigos, y otros 10,929 fueron a alguno de los más de 3,262 albergues habilitados por las autoridades a nivel nacional. Al día de hoy continúan todavía fuera de sus hogares unas 8 mil personas. Por los efectos de María, que llevó a colocar en alerta roja a 28 provincias, se 71 comunidades quedaron incomunicadas, de las que 23 todavía se mantienen en esa condición por los efectos de las lluvias que, según la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), tuvo acumulados en algunas provincias por encima de los 500 milímetros.
Unos 128 acueductos salieron de servicio afectando la disponibilidad de agua potable a unos 1,752,415 dominicanos, y unos 350 mil clientes del Sistema Energético Nacional quedaron sin electricidad en algún momento.
Con Irma, la cifra de desplazados llegó a las 24,076 personas, pero el COE estima que 2 millones de personas se vieron afectadas directa o indirectamente. Unas 38 comunidades quedaron incomunicadas. Los acueductos que salieron de servicio fueron 62, afectando a una población de 1.4 millones de habitantes.
Con Irma fueron derribadas 108 viviendas, siendo la comunidad de Boba, en Nagua, la más impactada, con un total de 42, algunas por efecto de los vientos, que azotaron a una velocidad de 150 kilómetros por hora, y otras por las olas que alcanzaron altura de unos 18 pies.