Fue curioso, se celebraba una barbacoa en el paddock cortesía de Mercedes, pero a pesar de todo había unas decenas de periodistas en el Meet the team de McLaren, ya saben esa rueda de prensa en la que están los dos pilotos, el jefe del equipo Eric Boullier y el de Honda, Hasegawa. Y es que había noticia. Paren las rotativas, que alguna sigue habiendo, Stoffel Vandoorne había sido séptimo y Fernando Alonso décimo, el belga mejor que el español en la sesión clasificatoria.
La verdad es que Vandoorne hizo una muy buena vuelta y sorprendió, ya que el asturiano estaba siendo mejor durante todo el fin de semana. Y alguna vez puede ir más rápido que Fernando. En cualquier caso la razón de la mejora de Vandoorne quizá haya que buscarla en las ‘mejoras’ del coche de Alonso. El asturiano llevaba otra configuración con una evolución de chasis y aerodinámica que no tenía su compañero. “No ayudó en la calificación. Ayer estuvieron bien y lo hicimos público de una manera muy clara, pero tal vez ahora tengamos que des-publicar alguna cosa”, dijo Alonso en esa conferencia de prensa. Mientras Vandoorne estaba feliz y sorprendido: “No esperaba estar tan arriba en la parrilla, quizá llegar a Q3, pero luchar por el séptimo fue una agradable sorpresa. No cometí ningún error y tiré al máximo en cada vuelta”.
Lo cierto es que durante el año Alonso ha dominado al campeón del GP2 hace un par de temporadas practicamente en cada gran premio en calificación y en total le ha sacado 24 puestos, 34 las veces que ha sido mejor que su compañero y 10 en las que ha sido mejor Stoffel.
De hecho, más allá de sanciones y hablando de lo que pasa en la pista, Alonso ha calificado mejor en once de los catorce grandes premios en los que ha participado y Vandoorne en tres: Inglaterra, Italia y Malasia. En Silverstone Fernando explicó que prefirió quedar fuera de la Q3 para poder elegir neumáticos y salió decimotercero por el noveno de su vecino de box. En Italia, además del rebufo que tenía que devolver del anterior gran premio en el que lo hizo Vandoorne, clasificó decimotercero casi frenando al final para evitar quitar al belga su puesto en la Q3 porque tenía una sanción y saldría último. Y en Malasia a Stoffel le salió muy bien y además la evolución no fue la esperada. En cualquier caso, no hay que menospreciar el trabajo de un piloto joven y talentoso como el belga que cada vez está más cerca del asturiano, aunque aún le queda carrera para llegar al nivel del español.