«El neumático duro es tan inapropiado para esta generación de coches que no conozco a un solo piloto que lo quiera». Esta crítica es de Andy Green, el jefe técnico de Force India, pero bien podría haber salido de cualquier otro responsable o piloto del paddock. Todos coinciden: los neumáticos Pirelli de 2017 son demasiado duros. En un año en el que los cambios en el reglamento han afectado notablemente a las dimensiones de las ruedas, se esperaba que tuvieran un comportamiento más agresivo, pero nada de eso.
De no ser por la norma que obliga a utilizar mínimo un par de compuestos por carrera, habría domingos en los que bien se podría ver la meta sin haber pasado por boxes porque las gomas son demasiado duras. Algo demoledor que no ha pasado desapercibido para la marca italiana, por eso, para el año que viene, van a cambiar las cosas. Mario Isola, director de Pirelli, habla en Singapur del plan que tienen para el 2018, ese que pasa por hacer un grado más blando cada compuesto y fabricar un nuevo ultrablando.
«Todo cambiará hasta cierto punto. Lo que es un ultrablando será un superblando el año que viene, el superblando será el nuevo blando y el blando el nuevo medio y así sucesivamente. Por supuesto, todo esto significa que estamos desarrollando un nuevo ultrablando», explica de una forma más gráfica Isola, que asegura que van «a tener los neumáticos listos para que los equipos puedan probarlos en Abu Dhabi». Si cumplen su palabra, la gestión de los gomas volverá a tener repercusión en las carrera de 2018.