No va bien aquí la cosa. Esa es la frase que se escuchaba como un mantra en el entorno del hospitality de Toro Rosso antes de la sesión clasificatoria. Pero para eso están los pilotos. Los grandes. Para dar la vuelta a las cosas, para engañar a los ordenadores y las previsiones. Eso hace Carlos Sainz también.
“Ha sido una pequeña sorpresa porque he hecho unas vueltas muy buenas, he podido bajar mucho del primer al segundo ‘run’ de la Q1, a partir de ahí he empezado a hacer buenas vueltas y me he colado ‘de extranjis’ en las Q3”, decía.
Y es que ver ahí a Carlos fue una pequeña gran sorpresa: “Ha ido todo bien, menos en la Q3 que casi hago un trompo en la curva 21, se me ha ido mucho el coche de atrás y casi me cuesta un disgusto. Estaba viendo que hacia el mismo tiempo que en la Q2 y me he tirado a saco y casi se me va. Pero bueno he ido de menos a mas toda la sesión, no es fácil colarnos en la Q3 tal y como está todo, ya te digo que es difícil tal y como están las cosas”.
¿Objetivo en la carrera? “El puntito ese en el que estamos, si consigo salir bien y tener buen ritmo, buena estrategia lo podemos lograr, habrá mucha presión de Renault y Force India que aquí van mejor que nosotros. Y es que hacer doce o trece era nuestras expectativa en este circuito y ahora estamos más arriba, así que supongo que será una carrera a la defensiva, pero con ganas de mirar para adelante siempre”.
No va a ser nada fácil. Porque hay coches más rápidos que el suyo y puede pasar de todo, pero… “En la carrera va a ser complicado, el ‘undercut’ funciona aquí muy bien, es fácil en perder posición en un pit stop por ejemplo, pero confío en que podamos quedarnos ahí o incluso más arriba, aquí dependes un poco de la suerte, de un safety car… vamos a intentar que juegue a nuestro favor”. Así sea Carlos.