Crashgate, crisis, espontáneos, lagartos… 10 años de Singapur

Rascacielos imponentes, luces por todas partes, autopistas cargadas de tráfico que cruzan el circuito, el Mar de la China Meridional penetrando en sus tripas… Un trazado urbano al estilo de Mónaco, pero más grande y bajo una espectacular iluminación nocturna, así se presentó el GP de Singapur en el Mundial de Fórmula 1 en 2018. Este fin de semana celebra ya diez años en el calendario y lo hace como un clásico, como una de las citas más esperadas por las carreras tan emocionantes y distintas que suele ofrecer al espectador.

Solo cuatro pilotos saben lo que es descorchar el champán en la pista de Marina Bay desde lo más alto de su lujoso podio. Vettel es el dominador absoluto en ese apartado con sus cuatro victorias repartidas entre las tres seguidas que sumó en su era de dominio en Red Bull (de 2011 a 2013) y la que logró en 2014 con Ferrari. Luego le siguen Hamilton (en 2009 con McLaren y en 2014 con Mercedes) y Alonso (2008 con Renault y 2010 con Ferrari) con dos y Rosberg con una, la última, la de su año de campeón.

Sin duda, de todas, la más recordada por ser la más polémica fue precisamente la que logró Fernando en la puesta de largo del GP de Singapur. Aquella en la que su compañero en Renault, Nelsinho Piquet, se estrelló a propósito contra un muro en la vuelta 13 por petición de sus jefes, Flavio Briatore y Pat Symmonds, para favorecer la estrategia del asturiano con la salida del Safety Car. Un plan nada honorable que les costó a los dirigentes de escudería francesa la inhabilitación de la F1 durante algunos años.

Dos años más tarde, Alonso se alzaría con una victoria limpia en su primera temporada con Ferrari al imponerse a Vettel en un apretado duelo. Además del Crashgate, Marina Bay vivió otro hecho insólito, el único punto negro del dominio absoluto de Mercedes en la era híbrida. Hablamos de la cita de 2015, en la que las flechas de plata vivieron una misteriosa crisis, un bajón de rendimiento que hizo que fuera el único gran premio del año en el que ni Hamilton ni Rosberg pisaron las dos primeras plazas en clasificación y carrera.

Pero en Singapur las historias inusuales no solo han estado protagonizadas por los coches… La mencionada carrera de 2015 también es recordada por el espontáneo que fue andando por la pista ante el asombro de Vettel y que incluso acabó en la cárcel. Y el año pasado, durante los Libres 3, fue Verstappen el que se encontró con otro ser vivo no invitado en la pista, ¡Godzilla! Así llamaron a ese enorme y temerario lagarto que cruzó la pista. Singapur, 10 años repletos de historias, y las que quedan…

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