-Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza están en la cima. ¿Lo veía venir?
-En el caso de Garbiñe pensé que iba a ganar cinco majors cuando le vi ganar el primero en Roland Garros. Ha vuelto a donde pertenece. ¡Wow!, número uno. Increíble. Y Rafa… En el Abierto de Australia en enero tenía una pinta estupenda. Se movía bien y estaba fenomenal físicamente. Yo no pensaba que iba a volver tan bien en ese aspecto porque había tenido muchas lesiones y no sabía cómo responderían sus rodillas.
-¿Qué significa para un país tener a un hombre y a una mujer como números uno ATP y WTA a la vez?
Habrá mucha gente jugando al tenis en España por Rafa y Garbiñe. En Estados Unidos tenemos un problema, hay muchas chicas jugando bien, pero no tantos chicos. Tener jugadores que ganen Grand Slams es una gran promoción para el deporte. Gracias a Rafa hay muchos chicos que eligen el tenis en vez del fútbol.
-¿Cree que Muguruza tiene capacidad para aguantar? Salvo Serena, ninguna jugadora se consolida en lo más alto…
No sé si aguantará como número uno, pero seguro que estará arriba. Lo otro depende de lo que pase en los torneos. Pero va a estar entre las mejores al menos cinco años.
-¿Cree que Novak Djokovic y Andy Murray regresarán al circuito con más fuerza?
No creo que tan fuertes como Roger Federer. Pero por eso se han tomado este tiempo de baja, porque a Roger le fue muy bien. Estar seis meses fuera no es fácil. Yo lo hice una vez, cuando tenía 27 años. Quería ser mejor jugador. Pero no es nada fácil volver después de un periodo tan largo. Roger es como Superman.
-¿Y cómo vio a Federer ante Del Potro?
Ya es muy mayor, 36 años son muchos. Creo que lo que ha hecho es asombroso, pero jugar contra Del Potro… es muy peligroso. Se puso un poco nervioso, porque es un ser humano. A mí me pasaba. Sin embargo Rafa…
-Usted fue número uno muchas veces, ¿como gestionó ese estatus?
A veces hice un muy buen trabajo y otras no tanto. Cuando lo fui por primera vez, Borg dejó de jugar y eso fue decepcionante. Hubiera preferido ser número dos y que él hubiera seguido jugando. Es como si hace cinco o seis años Nadal o Federer hubieran tenido que dejarlo, hubiera sido una gran pérdida para el tenis. Luego empecé a sentirme bien a veces con mi situación, pero no continué trabajando en mi juego. Por eso otros jugadores me alcanzaron. Treinta años después lo veo claro, pero en ese momento creí que lo estaba haciendo bien. No es fácil estar ahí. Hay una gran diferencia entre ser uno y dos.
-Hablando de Borg, ¿ha visto la película sobre su rivalidad?
No la he visto y me preocupa. El tipo que me interpreta (Shia LeBouef) es más delgado. No parece un atleta como aparentaba yo. El otro, el que hace de Borg (Sverrir Gudnason) se parece más. Estoy decepcionado porque no estuve implicado en la realización.
¿Qué le parecen los jugadores jóvenes como Alexander Zverev o Dominic Thiem?
Me gustan mucho Shapovalov y Zverev, pero aún no son fuertes físicamente para triunfar en un grande. Pero si Raonic, Dimitrov o Nishikori no dan un paso adelante para entrar en las finales, los más jóvenes les pueden pasar. Kyrgios debería ser un top-5. Pero no sabe competir. Debería entrenarse con Nadal, porque él compite cada bola, todo el rato.