En la era híbrida de la Fórmula 1, las escuderías con motores inferiores a Mercedes tienen señalado el fin de semana de Singapur como una de esas ocasiones para intentar hacer algo más. Ferrari espera luchar por la victoria y dominar como hizo en Mónaco y Hungría, buen ejemplo de pistas reviradas en las que la potencia importa menos. Red Bull sueña con que llegue la segunda, cuenta con Ricciardo y espera que Verstappen no ande lejos del podio esta vez. Y McLaren… espera que su actuación en Spa y Monza quede pronto en el olvido en un circuito que debería castigar menos al MCL32 propulsado por Honda.
«Queremos pasar página con respecto a los dos últimos fines de semana. Y centrarnos firmemente en el futuro», dice Eric Boullier, director deportivo de Woking. Precisamente buena parte del futuro de McLaren pasa por lo que se decida o anuncie en los próximos días mientras el paddock espera la confirmación de su adiós a Honda y el acuerdo con Renault. Será después, con todos los movimientos hechos, cuando Fernando Alonso decida sobre su futuro en la Fórmula 1. Pero en lo deportivo, el gran premio también puede permitir Fernando y Vandoorne dar un paso adelante, según el francés: «Singapur es una de nuestras mejores oportunidades del año por nuestras prestaciones adaptadas a este circuito urbano».
«Trabajamos duro para evitar sufrir penalizaciones aquí y esperamos que la retirada de Stoffel en Monza no implique utilizar nuevos elementos de la unidad de potencia, aunque eso aún debe confirmarse». Precisamente en Italia Fernando Alonso abandonó para que sustituir la unidad de potencia no conllevara sanción en parrilla. «Esperamos luchar cerca de nuestros competidores todo lo posible», finaliza Boullier.