Desafío, oposición… Tres puntos. Esta es la diferencia que deberá defender Lewis Hamilton frente a Sebastian Vettel durante el Gran Premio de Singapur 2017. Porque Mercedes deberá afrontar varios retos en la decimocuarta prueba del Mundial de Fórmula 1 en el singular trazado de Marina Bay.
Desde la llegada de los V6 Turbo a la Fórmula 1, los alemanes siempre habían aterrizado en Singapur con una amplía ventaja frente a su más inmediato perseguidor. Nico Rosberg en 2014 y Lewis Hamilton en 2015 y 2016, sumaban 72, 74 y 89 puntos más que Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel a estas alturas del campeonato.
Sin embargo, el salto cualitativo de Ferrari este año aprovechando el cambio de reglamentación que los monoplazas han sufrido, ha provocado que la ventaja de las flechas de pata haya desaparecido. Un hecho que unido a las similares características del Marina Bay con Melbourne, Montecarlo y Hungaroring, donde Vettel logró la victoria, ha provocado que en Brackley encaren esta prueba con cierta precaución.
«Hasta ahora, hemos visto el péndulo balancearse de acuerdo al tipo de circuito. Sobre el papel, Singapur es un tipo de circuito que debe favorecer tanto a Ferrari como a Red Bull. Ambos han demostrado un fuerte rendimiento en los circuitos de baja velocidad que exigen la máxima carga aerodinámica. Y nosotros hemos encontrado una vida más complicada en estos lugares», reconoce sin complejos Toto Wolff.
Sin embargo, el jefe ejecutivo de Mercedes confía en el trabajo de investigación realizado tras Mónaco y Hungría, para obtener un rendimiento que permita a sus pilotos luchar por el triunfo: «A veces, características como estas, simplemente se extraen del ADN del coche. Sin embargo, hemos aprendido mucho de nuestras luchas en Mónaco, hemos elevado considerablemente nuestro nivel de rendimiento en Hungría y hemos avanzado mucho en entender lo que necesitamos para aprovechar al máximo el chasis».
Por último, Wolff asegura que encontrar un óptimo equilibrio en el W08 es lo más importante para tener éxito en Marina Bay: «Este es un circuito que hemos encontrado difícil de dominar con su combinación de curvas angostas y complicadas, rectas relativamente cortas y superficie irregular. Hemos trabajado para ser cada vez mejores en cada área, hemos puesto el dedo en la herida con el fin de entender las causas de nuestras malas y buenas actuaciones. Nos dirigimos a Asia con la expectativa de que tenemos un gran desafío por delante esta vez».