Kevin Anderson, de 31 años y contemporáneo a Rafa Nadal, no pudo más que rendirse al español tras caer en Flushing Meadows en la final del US Open por 6-3, 6-3 y 6-4. “Rafa, jugaba contigo desde que éramos chavales, te he observado y admirado durante toda mi vida. Eres uno de los más grandes embajadores del tenis y de todo el deporte en general”, contaba el sudafricano, que disputó finales contra Nadal en categorías inferiores y que como absoluto ha logrado tres victorias menores a lo largo de su carrera (Winston Salem, Delray Beach y Johannesburgo).
El sudafricano, que había tenido una lesión grave de cadera en los últimos tiempos, había llegado al mayor hito de su carrera con esta final, aunque no acabó satisfecho: “Este no es el resultado que quería obtener aquí, pero voy a seguir luchando y voy a estar de vuelta. Nadal es un grandísimo jugador y me ganó. Gracias a todos por todo estas dos semanas tan maravillosas, me he sentido que puedo volver a llegar lejos en un gran torneo. Tras todo lo que pasé con la lesión, aquí estoy de nuevo”. Anderson eliminó en el US Open a Aragone, Gulbis, Coric, Lorenzi, Querrey y Carreño… pero Rafa Nadal ya fue demasiado para él.