Una lagrima negra. Como sucedió con todos los españoles, Fernando Alonso se llevó un terrible disgusto en medio de sus vacaciones de verano con el atentado que sufrió Barcelona. Fue el pasado 18 de agosto cuando nuestro país volvió a sufrir un acto de locura por el terrorismo que terminó con 15 muertos entre la capital catalana y Cambrils además de decenas de heridos que aún se recuperan en hospitales de Cataluña.
El asturiano, como ocurrió con otras grandes estrellas de nuestro deporte, ofreció sus condolencias en redes sociales, pero ahora en este GP de Bélgica ha querido ir más allá y homenajea a las víctimas con la palabra Barcelona en su casco y una lagrima negra cayendo del nombre de la ciudad condal.
Por su parte, Carlos Sainz también llevaba la palabra Barcelona en su casco, en este caso justo por encima de la visera y con el logo de Red Bull debajo. Un gran gesto de los dos pilotos españoles.
Se espera algún acto de repulsa y homenaje por parte de la Fórmula 1 ante el atentado que cometió una celula del ISIS en España. Mientras, en Bélgica las medidas de seguridad son extremas con el ejercito muy pendiente de todo lo que ocurre en el circuito y los alrededores.