Trabajo y reorganización. Así se podría definir la labor que Cyril Abiteboul está llevando a cabo en Enstone desde que el año pasado se hiciera oficial que la marca francesa regresa a la Fórmula 1 como equipo tras recomprar Lotus.
Un proyecto a largo plazo cuyo objetivo es volver a luchar y ganar por Mundiales. Para lograrlo, Renault contrató en 2016 a 80 personas. Una cifra que Abiteboul reconoce que no ha sido suficiente para poder mostrar en el Mundial de Fórmula 1 2017 todo el potencial que se presupone a la escudería del rombo.
Por este motivo, Renault está terminando una oficina de diseño más grande para aumentar el ritmo de desarrollo y reforzar los departamentos que necesitan mayor personal: «Hemos crecido mucho en el área de ingeniería y técnica y lo que necesitamos que ocurra ahora es no tener un crecimiento similar, sino uno compatible con el potencial de ingeniería. Eso pasará también cuando hayamos completado la ampliación del edificio, vamos a tener una oficina de diseño más grande porque justo ahora tenemos un espacio limitado».
Un número de ingenieros que el reglamento debería fijar un número máximo por equipo, a juicio del director general de Renault: «Francamente, no tenemos el apetito para convertirnos en un equipo de 800 o 900 personas. No creo que sea sensato. Espero que, en algún momento, este deporte haga algo para que tenga sentido para nosotros crecer a ese nivel. No se trata de recursos financieros, también de estrategia a largo plazo porque creo que la cifra más sensata de personal para un equipo está en 650 trabajadores. Para el próximo año ya asumimos una cantidad casi por encima de los 650 empleados».