El criollo que acumula más triunfos en 2017, habló con Líder sobre su brillante campaña CARACAS.- Carlos Carrasco es el lanzador venezolano con más triunfos en las Grandes Ligas en la presente temporada. Sus registros en las últimas campañas lo elevan a ser uno de los abridores criollos más dominantes del juego, respetando la trayectoria del “Rey” Félix -quien se recupera de unas molestias físicas-, y el gran 2017 que presenta Jhoulys Chacín.
El diestro de los Indios de Cleveland conversó con Líder sobre su enfoque para llevar a su equipo a la postemporada, su curioso dominio en la carretera… Sin olvidar los sentimientos que lo rodean cada vez que ve una bandera de Venezuela en los distintos escenarios de las mayores.“En estos momentos estoy sólo enfocado en ayudar a mi equipo y por supuesto ganar todos los juegos posibles”, comentó Carrasco. El diestro ha cumplido con nota alta su plan, pues los Indios se han llevado la victoria en 17 de las 24 aperturas que ha realizado el larense en 2017.
Con sus 12 lauros acreditados es líder entre los lanzadores venezolanos y presenta la octava mejor efectividad en la Liga Americana, 3.76.
Carrasco, de 30 años, recibió un pelotazo en 2016, que lo dejó fuera de disputar su primera Serie Mundial. Una espinita que espera sacarse en esta zafra. “Mi objetivo es claro, seguir mejorando cada día y ganar la Serie Mundial para hacer felices a muchas personas”, destacó.
Aunque Carrasco es de esos lanzadores que logran disimular muy bien sus emociones en el montículo. Confesó que el corazón le palpita con mayor velocidad cada vez que ve una bandera del tricolor nacional“Mis sentimientos a mi hermoso país son firmes y al ver una bandera en los estadios es inevitable dejar de vivir recuerdos de mi infancia”, atizó.
El larense, que pertenece en Venezuela a los Leones del Caracas, es curiosamente uno de los lanzadores más dominantes del beisbol fuera de casa. En la presente zafra presenta récord de 9-2 y ERA de 3.01 en la carretera. Mientras que en el Progressive Field exhibe foja de 3-3 y ERA de 4.80. Una particularidad que ni el mismo venezolano logra descifrar.“En realidad, no sé que decir, yo me preparo igual para cada salida”, finalizó Carrasco.
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