Las Marías cajeras se salen de los moldes de la sociedad

SANTO DOMINGO. Durante años los hombres fueron los candidatos perfectos para ocupar la posición de cobradores o pitcher de las guaguas públicas en las diferentes rutas del país, hasta que llegaron ellas, quienes arrojadas por la situación de desempleo del país, se vieron en la necesidad de reinventarse y buscar nuevas alternativas para conseguir el sustento de los suyos de forma honrada.

Llegaron y rediseñaron la visión tradicional que el dominicano tenia de esta labor, cambiando hasta el nombre: cajeras. Demostrando que podían realizar el trabajo, aportando responsabilidad, coraje y organización, sin temor a los peligros de pasarse todo un día a bordo de una guagua, o las inclemencias del tiempo y sol caribeño que maltrata su piel.

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