El objetivo y sueño cada vez parece más cercano. Tras probar el Renault de 2012 en Cheste y Paul Ricard, Robert Kubica volverá a subirse a un monoplaza la próxima semana en los test post carrera del Gran Premio de Hungría 2017.
Y esta vez no será un test cualquiera. El polaco pilotará el actual monoplaza francés, el RS17, en un claro examen para evaluar en qué condiciones podría volver a la parrilla de la Fórmula 1. Un test donde el piloto polaco podrá participar sin ningún problema, ya que la FIA ha confirmado la vigencia de su Superlicencia.
«Como cualquier otro piloto, Kubica tiene una licencia A de la asociación nacional. La licencia también incluye un chequeo médico. No habrá ningún reglamento especial para Kubica», reconoce Charlie Whiting a ‘Auto Motor und Sport’.
Cabe recordar que como en los dos anteriores test, Renault volverá a incorporar un volante especial con dos levas de cambio en el lado izquierdo para compensar las limitaciones que tiene en su brazo derecho tras el accidente sufrido en el Rally di Andora 2011.