La Federación Internacional de Tenis (ITF) ha anunciado que las finales de la Copa Davis y de la Copa Federación se disputarán, a partir del 2018, de forma conjunta en una misma sede, inicialmente en el Palexpo de Ginebra. Esta decisión, junto a otras determinadas por el Consejo de Directores de la ITF, deben ser sometidas a la aprobación del AGM (Reunión General Anual), de la propia Federación Internacional en el encuentro previsto para el próximo mes de agosto en Vietnam.
La ITF, en cualquier caso, ha elegido el Palexpo, con capacidad para más de 18.000 espectadores, como sede de las finales de la Copa Davis y de la Copa Federación para las ediciones del 2018, 2019 y 2020. El formato tradicional de local-visitante continuará para el resto de eliminatorias. La Federación Internacional da un giro así a la situación actual en estas competiciones y proyecta un nuevo evento combinado como cierre de la temporada que afecta a las finales de ambos torneos.
El nuevo formato comenzará en noviembre de 2018 con la sede en Ginebra, seleccionada de una lista de seis ciudades: Copenhague, Miami, Estambul, Turín y Wuhan, que presentaron candidaturas para acoger el evento combinado de Copa Davis y Copa Federación.
El Consejo de Directores de la ITF espera recibir ahora el asesoramiento de los comités organizativos de la Copa Davis y de la Copa Federación sobre las posibilidades del nuevo formato que puede llegar a incluir, además, las semifinales de la Copa Federación, lo que puede propiciar la ampliación de su grupo mundial de 8 a 16 países. El formato tradicional de local-visitante continuará para el resto de eliminatorias.
El presidente de la ITF, David Haggerty, consideró que «la puesta en escena de este formato para las finales está dentro de una serie de reformas que representan los cambios más significativos de la historia de la Copa Davis y la Copa Federación. El cambio es necesario para asegurarnos de que rentabilizamos al máximo el potencial de estas icónicas e históricas competiciones».
El disponer de una sede preseleccionada dará a las finales una adecuada plataforma global, un modelo que se ha demostrado exitoso en casos como la Liga de Campeones de fútbol y la Super Bowl de la NFL. «Al proporcionar a Ginebra un año completo para organizar y promocionar el evento, existirá la posibilidad de potenciar al máximo la competición», añadió Haggerty.