El lanzador criollo ya suma tres salvamentos y efectividad de 0.68 en el rol de taponero CARACAS.- Tomar el puesto de cerrador no es un trabajo sencillo para cualquier lanzador. Se necesita de otro enfoque, diferente al de un abridor o de un relevista largo. Y por lo general, que también tengan en su repertorio una recta que sobre pase las 95 millas por hora.
Esas cualidades las posee Felipe Rivero y, durante toda la campaña, las ha mostrado con los Piratas de Pittsburgh. Primero como relevista y ahora como cerrador.
Rivero no ha fallado a la hora de colocar el candado. No le ha dejado dudas al mánager Clint Hurdle, como si lo hizo Tony Watson, pues el criollo ya suma tres rescates concretados y cuenta con una efectividad de 0.68.
Sin embargo, el criollo que debutó en 2015 con los Nacionales de Washington, no solo ha venido en la novena entrada a sacar los tres últimos outs, sino que también Hurdle le ha dado la confianza en los innings previos de salir al rescate de Juan Nicasio o el mismo Tony Watson.
Además, Rivero ha sido un terror para los bateadores zurdos, quienes apenas le batean .102 con tan solo cinco imparables. Mientras que con los derechos la historia tampoco cambia, pues le promedian para .156 con dos jonrones recibidos.
Pero más allá de sus tres salvamentos, el criollo, quien en la LVBP pertenece a los Leones del Caracas, también acumula trío del victorias en 38 presentaciones sobre la lomita, donde tan solo ha permitido siete carreras en 40 episodios de labor.
Y mientras se encontraba fuera del puesto de cerrador, acumuló 14 holds, siento esto un factor importante para que Hurdle le otorgara la llave del noveno inning.
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