Con el castigo de tres puestos de sanción para el culpable en la próxima carrera de Azerbaiýan, sus disculpas por ‘Twitter’ y la aceptación de las mismas por parte de los afectados, parecía que el accidente que provocó Sainz en Montreal en la primera vuelta y que dejó fuera de la carrera también a Massa estaba zanjado. Pero no. Hay alguien más que quiere comentarlo y no para dejar en muy buen lugar al español… Gunther Steiner, el jefe de Haas, no se cree las explicaciones que dio el piloto de Toro Rosso y que le llevó a cometer su error.
Carlos dijo que no vio en ningún momento a Grosjean antes de que le tocara y le pinchara una rueda porque estaba en el punto ciego de sus retrovisores. Y esto es lo que dice el italiano al respecto en ‘Autosport’: «Si sabía que eran demasiado pequeños, deberían haberlos cambiado. Ese no es nuestro problema. Si tiene retrovisores demasiado pequeños, eso es una excusa muy torpe». Señala así al madrileño a pesar de que su piloto aceptó sus disculpas e incluso destacó la buena actitud que tuvo por aceptar su fallo.
La crítica de Steiner no se queda ahí… «No puedes decir, ‘¡Oh, mis espejos son demasiado pequeños y no puedo ver, pero sigo usándolos!’ Es como si te dan unas gafas y no puedes ver con ellas pero sigues usándolas, ¡sabes que no puedes ver y sigues corriendo hacia la pared!», añade con una comparación irónica. Eso no fue lo único que enfado al jefe de los americanos de la carrera de Canadá, también lo hizo la sanción de cinco segundos que dieron a Magnussen por adelantar con el Virtual Safety Car a Vandoorne.
«Si alguien es penalizado parece ser que siempre tenemos que ser nosotros, ¡no creo que seamos tan malos! Kevin se equivocó, no debió haber empezado el movimiento tan pronto, pero devolvió la posición inmediatamente. De verdad, tengo que volver a mirarlo, ya que todavía no estoy seguro sobre las reglas y cómo están escritas. Sí, adelantó bajo el VSC y no debería, pero lo devolvió. Quizá era mejor quedarse delante…», analiza Steiner tirando una vez más de ironía. Haas se fue de Montreal con más enfados de su jefe que puntos…