Las despedidas siempre duelen. Aunque a veces, lo mejor sea decir adiós. McLaren y Honda. Lo que empezó en 2015 como el sueño de volver a ser los reyes de la Fórmula 1, tres años después se ha transformado en una terrible pesadilla donde no se percibe una minúscula luz que ilumine el camino.
Una tensión entre británicos y nipones que ha ido creciendo carrera tras carrera en el Mundial de Fórmula 1 2017, y que en el Gran Premio de Canadá parece haber explotado definitivamente. ¿El motivo? Una actualización en el motor Honda que no ha llegado a Montreal: ·Esperábamos una actualización en el propulsor para este fin de semana, y todas las discusiones que estamos teniendo ahora son el resultado de no tenerla finalmente», reconoce Eric Boullier en una entrevista a la página web de la Fórmula 1.
Un intercambio de palabras entre McLaren y Honda en Montreal que lejos de unificar y fortalecer la alianza, ha provocado que los ingleses se estén replanteando seriamente su futuro con los japoneses: «Nunca hemos estado tan cerca de romper con Honda. Vamos hacia atrás en términos de rendimiento. Contamos con el apoyo de nuestro comité ejecutivo para solucionar esta situación, porque no podemos seguir así, yendo para atrás. Como cualquier organización profesional, te sientas y piensas ‘tenemos que hablar de objetivos, sobre el compromiso’, pero no podemos fallar constantemente. De ahí viene esa posible bifurcación.
La frustración ha inundado Woking esta temporada, ya el director deportivo de McLaren admite que el desarrollo del chasis y motor no están siendo caminos iguales: «Son dos cosas totalmente diferentes. Nuestro programa de desarrollo es 100% independiente del motor. Cuando un equipo como McLaren no obtiene resultados, y a mí me contrataron en parte para entregar un chasis ganador, es frustrante. No se trata de desarrollar únicamente un chasis excelente, sino también de perfeccionar la empresa: a pesar de todas las historias que nos rodean, el rendimiento tan pobre en pista y todo lo demás, tenemos un espíritu de equipo intachable».
Y por ello, Eric Boullier lanza un ultimátum a Honda: «Hemos llegado a un punto en el que necesitamos tener el mismo compromiso y la misma eficacia que nuestros socios». A veces es tan corto el amor y tan largo el olvido…