El criollo, además de responder con el guante, también lo hace con el madero CARACAS.- Ehire Adrianza siempre fue conceptuado como una promesa de altos quilates por los Gigantes de San Francisco, especialmente por su talento como campocorto y la posterior habilidad para defender varias posiciones.
Esa capacidad le ha permitido sobresalir ahora con los Mellizos de Minnesota, no solamente por su versatilidad en el terreno, sino que ha iniciado muy bien con el madero.
Con actuaciones en todas las posiciones del cuadro e inclusive en el bosque izquierdo, Adrianza, que de paso coquetea con los .300 como bateador, demuestra en la Liga Americana que los Gigantes no estaban equivocados al evaluarlo como uno de sus principales peloteros jóvenes.
El viejo dicho “a río revuelto, ganancia de pescadores” cae como anillo al dedo con relación al pase de Adrianza a los Mellizos, ya que en cuestión de días, el nativo del estado Miranda fue puesto en asignación tanto por los Gigantes como por los Cerveceros de Milwaukee. La tercera fue la vencida para Ehire, y el mánager de la novena de las Ciudades Gemelas, Paul Molitor, está contento de que ahora pertenezca a su equipo.
“Ha sobresalido”, agradeció Molitor. “Nos impresionó en la primavera (.303 en 21 juegos), pero se lesionó. Es realmente un buen pelotero. Es un placer dirigirlo”.
Por su parte, Adrianza, debutante en las Grandes Ligas con los Gigantes en 2013, se siente a gusto por ser de utilidad a los Mellizos, su tercera organización entre finales de enero y comienzos de febrero.
“Creo que puedo desenvolverme en todas esas posiciones, con excepción de la receptoría”, expresó Adrianza.
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