Si hay alguien que sabe los que es sobreponerse a los obstáculos que pone la vida y superarse así mismo en los momentos más difíciles, ese es Alex Zanardi. Perdió ambas piernas en un accidente horrible compitiendo en una carrera de la CART en el circuito alemán de Lausitz en 2001, y lejos de venirse abajo, con una enorme fuerza de voluntad y gran sacrificio, volvió a competir en el deporte. A día de hoy, tiene tres oros paralímpicos en bicicleta. Un ejemplo perfecto en el que Robert Kubica puede mirarse.
El polaco volvió a subirse a un Fórmula 1 seis años después el martes en Cheste y Zanardi cree que puede ser capaz de regresar a la parrilla del Mundial. «Leí que hizo más de 100 vueltas, así que podría hacer un regreso al deporte. En mi opinión, no fue algo aleatorio que Renault le dejara probar el coche. Espero que vuelva, porque es un muy buen piloto, una persona muy buena, un tipo muy agradable y, por supuesto, sería una gran historia», dice el italiano, hablando con conocimiento de causa, en el ‘Corriere dello Sport’.
Hay que ser muy prudente con las opciones de ver de nuevo a Kubica a tiempo completo en la F1, pero, como bien dice Zanardi, su prueba no fue una casualidad… Según cuenta Luigi Perna en la ‘Gazzetta dello Sport’, el polaco «hizo un programa condensado, incluyendo carreras y pit stops», «fue más rápido que el probador oficial de Renault Sergey Sirotkin» y «lleva preparando en serio su regreso desde hace 12 meses»: «Empezó a entrenar como loco con la bici y adelgazó más de 10 kg». Antes de un F1, probó un GP3 y un Fórmula E, pero eso no es todo…
También dice que «el próximo objetivo que puede esperarse es otra prueba o una sesión de libres en un gran premio». Robert compensa las limitaciones del brazo derecho del que le operaron 18 veces haciendo los movimientos con la fuerza del hombro y cambiando las marchas con una misma leva de cambio situada en el lazo izquierdo del volante. Así, Perna concluye que «el sensacional regreso a la F1 de Kubica ya no es un sueño prohibido». En Alemania le ven sustituyendo a Palmer… Hay sueños imposibles que se cumplen, Zanardi lo sabe.