SANTO DOMINGO. Desde el año 2008, las empresas del imputado Ángel Rondón se instalaron en el 8vo. piso, un nivel debajo de las de Odebrecht en el edificio Diandy XIX. Los contratos que la compañía firmó con tres negocios del lobista para formalizar las relaciones de interfaz con el Gobierno dominicano eran genéricos, pero destacaban que la retribución del acusado por las obras que diligenciara en beneficio de la multinacional sería del 2 % del monto final del contrato asociado al proyecto.
Así lo registra un documento hecho público con las alegadas declaraciones en Brasil de Marco Vasconcelos Cruz, quien fue gerente general de Odebrecht en la República Dominicana.
Según el expediente de solicitud de medida de coerción contra 14 imputados, presentado por la Procuraduría, Rondón comenzó a sobornar en el país en 2002 para el Acueducto de la Línea Noroeste con el fin de que Odebrecht pudiera hacer un consorcio con Andrade Gutiérrez, una constructora que había ganado el proyecto. En este caso, indica, la relación fue con el exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (Inapa), Roberto Rodríguez.
El valor del proyecto, según las declaraciones que se le atribuyen a Vasconcelos, fue de US$161,761,441, y Rondón recibió el 2 % de ese total (US$3,235,228.82). Otra obra por la que se atribuye diligencias de pagos indebidos de Rondón a favor de Odebrecht es la hidroeléctrica Pinalito. Su relación para lograr la viabilización habría sido con el exadministrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), César Sánchez. La Procuraduría también ha acusado como relacionados, al exdirector ejecutivo de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), Máximo De Óleo, y al exdirector técnico, Bernardo Castellanos.
A Vasconcelos se le atribuye delatar que la obra costó US$361,222,243.49, y Rondón recibió el 2 % (US$7,224,444.87). Además, que de las siguientes obras también obtuvo el 2 %, cuyos montos de contratos indicó: Carretera de Casabito (por US$74, 625,273.37), Corredor Duarte (US$293,091,698.61), Autopista del Coral (US$471,062, 590.67), Circunvalación de La Romana (US$176,650, 569.33), Carretera Río Jarabacoa (US$100,545,360), Carretera Cibao-Sur (US$298,755,836.62), Carretera Bávaro-Miches-Sabana de la Mar (US$370,195,377.90), Corredor Duarte II (US$255, 000,000), Ecovías de Santiago (US$295,570,112.01) y Boulevard Turístico del Este (US$109,943,671.43).
Respecto al Corredor Duarte, Autopista del Coral, Circunvalación La Romana, Carretera Cibao-Sur, Carretera Bávaro-Miches-Sabana de la Mar y Ecovías de Santiago, Rondón habría contado con el apoyo de los financiamientos, junto al Ministerio de Hacienda. En ese tiempo, según se atribuye a Vasconcelos, el lobista tenía interlocución con el entonces secretario técnico de la Presidencia, Juan Temístocles Montás, quien se alega firmó los acuerdos de financiamiento.
Sobre el Acueducto Hermanas Mirabal, se atribuye una relación de Rondón con el senador Tommy Galán, como presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, quien pudo haber influido en los demás legisladores.
Conforme el documento que se le refiere a las delaciones de Vasconcelos, el valor total del Acueducto fue US$168,187,500 y Rondón recibió el 2 % (US$3,363,750).
Respecto a la Central Termoeléctrica Punta Catalina, cuya adjudicación investiga una comisión designada por el Poder Ejecutivo, se atribuye a Vasconcelos indicar que la relación entre Rondón, el entonces diputado Ruddy González y el senador Julio César Valentín, pudo haber influido en la celeridad de aprobación del financiamiento.
Según se atribuye a Vasconcelos, Punta Catalina tiene un valor total de US$2,040,747,405.23 y Rondón recibió el 1 % (US$20,407,474.05).