Ostapenko: revelación en París de la mano de Anabel Medina

Jelena Ostapenko (Riga, Letonia, 8 de junio de 1997) se ha convertido en la revelación de Roland Garros 2017. La número 47 del mundo no había pasado nunca de la tercera ronda en un Grand Slam y en París, donde fue eliminada a las primeras de cambio el año pasado, se ha plantado en las semifinales tras apear a la estadounidense Chirico (128) y a otras cuatro jugadoras con más ránking que ella: Puig (41), Tsurenko (42), Stosur (22) y Wozniacki (12). Se enfrentará este jueves, el día de su cumpelaños, a otra cabeza de serie, la suiza Timea Bacsinszky (31), que curiosamente también nació un 8 de junio, pero ocho años antes que ella, en 1989.

En el éxito de esta jugadora agresiva y temperamental, ha tenido mucho que ver una española: Anabel Medina. La valenciana de 34 años, que aún juega en dobles, ha preparado a Ostapenko desde dos meses para la temporada de tierra. La directora del torneo femenino BBVA Open Valencia, plata en Pekín 2008 junto a Vivi Ruano y doble campeona de Roland Garros (2008 y 2009) con la madrileña, no había entrenado a nadie hasta ahora. Pero la experiencia no le puede ir mejor a la vista los resultados. Ostapenko fue finalista en Charleston (perdió contra Daria Kasatkina), semifinalista en Praga y ahora ha entrado entre las cuatro mejores en Roland Garros

«Es muy agradable trabajar con ella», dice Jelena sobre Medina tras ganar a Wozniacki. «Tiene mucha experiencia y conoce a muchas jugadoras. Hemos mejorado algunas cosas y trabajado en otras. Y creo que ha funcionado muy bien». De pequeña, Ostapenko competía en concursos de baile y eso la ayudó en su preparación como tenista: «En cierto modo, sí. Aún sigo bailando, pero por mi cuenta, mi baile favorito es la samba».

«Jelena y yo compartimos representante y yo le dije que quería probar como entrenadora. Él me contó que tenía una jugadora muy buena (Ostapenko) y contactamos», dijo hace unos días Anabel en una entrevista para El Español. «La acompañé en la gira asiática y luego me dijo que si hacía con ella la de tierra y aquí seguimos. Lo que intento es meterme un poco en su mente. Al margen del trabajo técnico y táctico, fuera de la pista tenemos muchas conversaciones de concienciación».

Tras el partido contra Wozniacki, que Medina vivió con mucha intensidad (celebró la victoria por todo lo alto), la Xiqueta de Torrent se emocionó al abrazar a Ostapenko, su pupila y quién sabe si futura campeona de Roland Garros.

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