No hace falta ser un ingeniero de Fórmula 1 para saber que el principal problema de McLaren es un motor poco potente y poco fiable. Honda trabaja en una actualización que mejore sus prestaciones y que no llegará para Canadá como tenían previsto. Mientras esperan a ella, en el equipo británico continúan avanzando en la parcela que les concierne, la del chasis. Desde Woking siempre han defendido que ellos han cumplido con su parte y ahora lo refrendan con datos: están en un 95% de su objetivo de aerodinámica.
«Como dirían los ingenieros, ‘según el mapa’ estamos muy felices. Es el paso que queríamos lograr. La correlación es increíble, tenemos el 95% de lo que esperábamos, así que es genial», asegura Eric Boullier en declaraciones de ‘Autosport’, mostrándose satisfecho por el trabajo que realiza la parte de la escudería que él dirige. Estos números le dan la confianza de saber que sus procesos funcionan: «Ahora confiamos en nuestro proceso. No sólo es aerodinámica, también chasis, suspensión… todo va según el proceso».
Cuando el rendimiento de la unidad de potencia no importa tanto, como en el último sector de Barcelona o en el circuito de Mónaco, se pudo ver que las últimas novedades que ha estrenado el MCL32 funcionan. «Cada vez que ponemos algo en algún lugar sabremos qué esperar. La tendencia natural es una desviación, pero estamos contentos de haber conseguido lo que queríamos a través de nuestros procesos, podemos confiar en el modo en el que trabajamos ahora», insiste el director de carrera francés.
De este modo, McLaren certifica que en cuanto tengan un motor competitivo con el que poder empujar estarán listos para aspirar a cotas más altas: «Hemos establecido la referencia, así que ahora sabemos lo que hemos logrado. Para nosotros eran metas internas para ver si nuestros procedimientos funcionaban, y así es. Por lo que ahora estamos muy confiados en nuestra capacidad para alcanzar nuestros próximos objetivos. El coche continuará desarrollándose, pero estamos contentos con la base». Ahora, le toca a Honda.