(Avance) El trono queda vacante. Lo entregó Garbiñe Muguruza frente a Kristina Mladenovic, francesa de ascendencia serbia, y la presión de la pista Suzanne Lenglen. Cada punto se festejó como en una final de Copa Davis y la campeona quedó varada en octavos de final, no podrá pasar a la segunda semana del torneo. El marcador reflejó un 6-1, 3-6 y 6-3 en 1h:59 y la española se marchó mosqueada de la pista por un apoyo de la grada que juzgó excesivo. El caso es que el sueño de repetir victoria en el Grand Slam sobre tierra se esfumó. Su trayectoria este año tampoco parecía augurar nada bueno. La esperanza ahora resposa en Carla Suárez, que jugará mañana frente a Simona Halep por un puesto en cuartos.