Celebrar eufórico uno de los mayores éxitos de tu vida ante 400.000 personas en las gradas y millones frente al televisor, recibir una corona de flores y el beso de Miss Indiana antes del trago de leche más sabroso que jamás has dado, pasar a formar parte de la histórica lista de campeones de la carrera más importante del mundo… Todo eso supone ser ganador de la Indy 500 y todo eso lo ha disfrutado Takuma Sato, pero hay más, mucho más. Entre otras cosas el suculento premio en metálico que ha recibido.
No hace falta decir que no es la principal motivación para ganar, pero la sonrisa es todavía más amplia cuando te dan 2.204.438 euros. Ese es el montante destinado al único japonés que ha triunfado en Indianápolis del total de dinero repartido en premios: 11.842.327 euros. De ese bote también se lleva una parte Fernando Alonso. Pese al tremendo disgusto de acabar la cita antes de tiempo por culpa del motor Honda, fue el novato más rápido en clasificación, lideró 27 vueltas e impresionó a todos con su actuación.
Todo eso también merece un premio que se traduce en 300.000 dólares, 274.802 euros, del que 44.843 salen del galardón recibido como mejor rookie de las 500 Millas. Con esa cantidad, Fernando no está en la lista de los que más cobran. Los cinco primeros clasificados son los que más ganan con la excepción de que Scott Dixon, el neozelandés que conquistó la pole el Fast Nine y salvó la vida de milagro en el peor accidente de la carrera, adelanta a Tony Kanaan, el que acabó en quinta posición. Esto, también es la Indy.