Tras un domingo con trío de bambinazos, Salvador Pérez igualó el liderato de más vuelacercas para un receptor de los Reales CARACAS.- Salvador Pérez abrió el baúl joyero de la realeza de Kansas City el pasado domingo con el poder de reclamar otra corona. El criollo tuvo que desempolvar su nueva prenda, pero nada fuera de lo corriente para quien día tras día sacude tierra de sus implementos de juego.
Gracias a un domingo que sirvió de escenario para que el valenciano desplegara su poder en tres ocasiones distintas, Pérez pudo igualar el liderato de cuadrangulares para un receptor en la historia de los Reales.
En lo que fue una doble jornada frente a los Mellizos en el Target Field, el máscara sacudió un bambinazo de dos rayitas en el segundo episodio del primer desafío ante los envíos del abridor Phil Hughes. La conexión, que sirvió para igualar la marca compartida con Mike Macfarlane (93), viajó unos 422 pies y salió del madero de Pérez con una velocidad de 106.3 millas por hora.
Para el segundo cotejo, ahora como bateador designado, Salvy adelantó aún más su festival ofensivo y castigó un cambio del novato Adalberto Mejía con un vuelacerca en el primer acto.
“No conocía a Mejía, nunca lo había enfrentado”, le dijo Pérez a MLB.com luego de su inolvidable domingo en Minneapolis. “Vi un par de videos, busqué una parte del plato y conecté dos (pelotas) bastante bien. Tiene un muy buen repertorio”.No obstante, dicho arsenal de lanzamientos poco pudo hacer para contener al venezolano, que azotó nuevamente al zurdo en el cuarto capítulo, esta vez ante una recta, y depositó la pelota en la grada del jardín izquierdo-central, a unos 409 pies más allá del plato.
El trío de estacazos también igualó a Pérez con el exinfielder Bill Pecota como los únicos jugadores en la historia de los Reales en conectar dicha cantidad de jonrones en una doble jornada.“Pienso que hizo swing extremadamente bien”, señaló el dirigente Ned Yost sobre su receptor. “Un par de cuadrangulares (en un juego), tres en general, y otra buena línea ante la que (Max) Kepler hizo una gran jugada”, agregó.
Yost se refería a lo que ocurrió en el sexto inning, cuando el jardinero Kepler corrió a gran velocidad para quedarse con una conexión de Pérez que tenía un 88% de probabilidades de ser imparable, según los cálculos de Statcast.
En sus primeros 40 juegos del año, Salvador conectó para .280 con 28 impulsadas y 11 jonrones, la mitad de los 22 que sonó en todo 2016.
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