Los jugadores con madera de líderes se crecen en los escenarios grandes y dominan todas las superficies. Alexander Zverev, de 20 años, sigue dando pasos para alcanzar lo que se anuncia para dentro de unos años: la posibilidad de competir por el número uno. En la tierra del Foro Itálico jugará mañana su primera final de Masters 1.000, frente al ganador del Novak Djokovic-Dominic Thiem, después de tumbar a John Isner por 6-4, 6-7 (5) y 6-1.
Zverev, que este año ya se adjudicado los torneos de Montpellier y Múnich, es ahora 17º del mundo. Se ha asegurado ya aparecer el lunes 14º y será décimo del mundo de levantar el trofeo. A Isner (24º) le había derrotado ya en las dos ocasiones previas que se habían cruzado. Superó a la torre estadounidense en número de aces (12/8) y no perdió su servicio en todo el partido.