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Miles marcharon en Azua condenando la corrupón que empobrece a las provincias del Sur y el resto del país
Ante miles de ciudadanos y ciudadanas comprometidos con la lucha por el fin de la impunidad, la Marcha Verde acusó desde Azua al presidente Danilo Medina de obstruir la Justicia y de colocarse al margen de la ley y de sus funciones constitucionales para favorecer la impunidad en el caso de Odebrecht.
Al cierre de la masiva Marcha Verde de la región Sur, el movimiento aseguró que el presidente Medina junto al procurador general Jean Alain Rodríguez operaron para que en el acuerdo con la multinacional brasileña se excluyeran los casos de las sobrevaluaciones de obras y la recuperación de los más de US$2,000 millones robados al pueblo dominicano a través de esa modalidad de delincuencia política y empresarial.
De acuerdo a la Marcha Verde, Danilo Medina se auto colocó al margen de la ley al conformar con Agripino Núñez Collado y otros notables una comisión para que rinda un informe favorable sobre la contratación de las plantas a carbón de Punta Catalina, las cuales, según expertos, están sobrevaluadas y son las más caras del mundo.
“No más silencio señor Presidente, dé la cara como han hecho otros presidentes latinoamericanos. Llegó la hora de hablar claro. Llegaron los nombres de los sobornados desde Brasil y aun así su Procurador sigue con sus tácticas dilatorias buscando bajaderos para posibilitar las componendas y una nueva burla al pueblo”, expresa el colectivo ciudadano en el manifiesto oficial de la marcha del Sur, donde también se condena el hecho de que el presidente Medina obligue a todos los dominicanos y dominicanas a mantener contratos con un ladrón como Odebrecht.
En Azua, la Marcha Verde condenó las acciones del Gobierno para provocar y distraer de sus objetivos y formas pacíficas al movimiento ciudadano que solo exige justicia. Como ejemplo en su documento el colectivo señaló los atropellos en Moca y la violencia policial frente a la Procuraduría General contra jóvenes luchadores y legisladores.
La Marcha Verde reiteró en Azua las tres demandas principales de la movilización nacional por el fin de la impunidad: cárcel a los corruptos, recuperación de lo robado y anulación de los contratos con la multinacional mafiosa.
Corrupción empobrece al Sur
La Marcha Verde denunció que la corrupción y la impunidad ejercidas y promovidas desde el Palacio Nacional son responsables de los altos niveles de pobreza que se padecen en las comunidades del Sur de República Dominicana, donde más de 70 de cada 100 hogares son pobres, casi un 100% en las provincias fronterizas.
Según el movimiento, los más de US$2,000 millones en sobrevaluaciones de obras de Odebrecht habrían logrado cambiar gran parte de la realidad de la zona. Aseguraron que cada peso robado en el circuito mafioso de Odebrecht es un peso que pudo servir para construir la presa de Monte Grande, “adecentar nuestros hospitales, rehabilitar proyectos agrarios, sistemas de riego, construir acueductos, puentes y la ciudad universitaria en Azua, además de mejorar las condiciones de nuestras comunidades, de nuestras mujeres y generar esperanzas en la juventud”.