Estaba asombrando por la velocidad en la que había recorrido sus dos primeras vueltas, pero cuando encaraba la tercera se produjo el error: Sebastien Bourdais perdió la parte trasera de su monoplaza, intento salvarlo con una corrección, algo nada aconsejable cuando se pilota en óvalos, y se fue directo contra el muro sufriendo un salvaje accidente. El tremendo impacto dejó su monoplaza completamente destrozado, incluso provocó que se girara y fuera varios metros boca abajo, y provocó múltiples fracturas en el francés.
Después de que los servicios médicos tardaran unos diez minutos en sacarle de su monoplaza, Bourdais fue trasladado al Hospital Universitario de Indiana, donde le diagnosticaron múltiples fracturas en su pelvis y una fractura en el lado derecho de su cadera y le operaron de urgencia por la tarde. «Sebastian está en buenas manos con el equipo del hospital y ahora simplmente tenemos que esperar a que se recupere», dice Dale Coyne, el jefe de su equipo. Lógicamente, su participación en la Indy 500 está descartada.