José Peraza se apodera de la segunda base de los Rojos


El criollo ha encontrado estabilidad en la posición 4
CARACAS.- No siempre un pelotero llega a impactar de inmediato en el Béisbol de Lujo y a veces lo hace en una posición diferente a la que se pensaba que sería la suya. Ese es el caso del venezolano José Peraza, promesa que se convierte en realidad en la Gran Carpa.
La temporada del 2016 fue un canto a la versatilidad para Peraza, al alinear en cuatro posiciones para los Rojos de Cincinnati, pero el canje de Brandon Phillips le abrió el camino a la intermedia y el venezolano aprovecha esa oportunidad al máximo.
Aunque ha iniciado algunos encuentros en el campo corto para darle descanso al titular de esa posición, Zack Cozart, Peraza luce seguro como camarero de la novena de Cincinnati. «Me gusta que pueda jugar una sola posición, principalmente», declaró el dirigente de los Rojos, Bryan Price. «Ha defendido en algunos partidos el campo corto y dicho sea de paso lo ha hecho muy bien.
«No es el solo hecho de que juegue a diario en la segunda base, sino que tenga la mentalidad de que va a figurar en la alineación en nueve de cada 10 partidos», especificó Price. «No quiero que tenga que pensar que un día va a estar en los jardines, otro en la segunda base o en el campo corto».
Los números a la defensiva de Peraza han sido sobresalientes. Su porcentaje de fildeo de .991 ha sido el mejor entre todos los camareros de la Liga Nacional.
«Lo hemos visto evolucionar como un excelente segunda base a la defensiva, es la parte de su juego que mejor se ha desarrollado», subrayó Price.
Con un Peraza más pulido como pelotero, los Rojos recogen actualmente los frutos sembrados por su organización original en la pelota norteamericana, la de los Bravos de Atlanta.
Casi a gritos, los expertos aseguraban que Peraza era ese tipo de prospecto «que no puede fallar», especialmente después de que promedió .339 a dos niveles en el 2014 y que dejase saldo con el madero de .293 en la Triple ‘A’ en el 2015.
Por su parte, Peraza, de Libertad, Barinas, un pequeño pueblo agricultor en los Llanos venezolanos, se siente como pez en el agua como intermedista en las Grandes Ligas, aunque desde niño prefería ser paracorto. «Siempre he deseado jugar shortstop, es lo que más he querido», reveló Peraza, debutante en las Grandes Ligas con los Dodgers de Los Ángeles en el 2015. «Me encanta la segunda base también y me siento cómodo en ambas posiciones».
Tan pronto se enteró que tendría la oportunidad de ser titular de la segunda base, comenzó a trabajar con miras al 2017 más duro de lo que usualmente lo hace.
«Me sentí bien feliz de que me iban a dar la oaportunidad de jugar todos los días», expresó Peraza, de la misma región del eficiente suplente de cuadro Ronald Torreyes, de los Yankees de Nueva York. «Trabajé bastante entre temporadas y en los Entrenamientos Primaverales. Lo hice en la segunda base y ahora me siento mucho más cómodo.
«Lo importante es estar aquí, ayudando a nuestro equipo en todo lo que pueda», indicó Peraza, que de niño idolatraba al legendario paracorto Omar Vizquel.
Como integrante del medio del cuadro de los Rojos, Peraza asegura que se siente bien a gusto al lado de Cozart, un veterano que ha defendido el campo corto desde su debut con los Rojos en el 2011.
«Tratamos de hacerlo todo bien tranquilo», describió Peraza del trabajo defensivo que ha ejecutado al lado de su experimentado colega.
En el 2016, Peraza también dejó una grata impresión con el madero al batear .324 en 241 turnos y de paso robarse 21 almohadillas, pero la ofensiva es un aspecto en el cual le gustaría mejorar en la actual temporada
«Yo ahorita me siento bien, aunque a veces las cosas no salen como uno quiere», explicó Peraza, adquirido por los Rojos de los Dodgers el 16 de diciembre del 2015 en una transacción en la que también estuvieron envueltos los Medias Blancas de Chicago. «Estoy saludable que es lo más importante».
Una prueba de la capacidad de Peraza con el bate se produjo en juegos celebrados el 3 y 5 de mayo frente a los Piratas de Pittsburgh y los Gigantes de San Francisco, respectivamente. En ambos ocasiones, disparó tres hits en cuatro oportunidades al bate.
Todavía es demasiado temprano para asegurar que Peraza pudiera hilvanar una carrera tan brillante como la de Phillips, el hombre de quien heredó esa posición en Cincinnati, pero ciertamente da pasos en firme como un camarero que puede dejar su propia huella por su solidez con el guante.

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