El uruguayo Pablo Cuevas firmó una reacción brutal para vencer al alemán Alexander Zverev, por 3-6, 6-0 y 6-4 en 90 minutos, y lograr las semifinales del torneo de Madrid, la primera en su carrera de categoría Masters 1.000.
Cuevas se había quedado a las puertas de esta instancia este año dos veces. Primero ante el español Pablo Carreño en Indian Wells, donde dispuso de dos puntos de partido, y luego cuando estuvo a dos puntos de la victoria ante el francés Lucas Pouille en Montecarlo.
Ante el central del Atlético de Madrid, Diego Godin, compatriota de Cuevas, y su compañero en las filas del Atlético de Madrid, el delantero francés Antoine Griezmann, Cuevas logró por fin situarse entre los cuatro últimos en un torneo de esta categoría.
El rival de Cuevas será el ganador del duelo entre el austríaco Dominic Thiem, octavo favorito, y el croata Borna Coric.
Zverev llevaba enlazadas dos semanas de ensueño. En la anterior había conquistado en Munich el tercer título individual de su carrera y ya en la capital española había sumado tres victorias, cediendo únicamente un set ante el croata Marin Cilic en la segunda ronda. Luego, había sido el verdugo del checo Tomas Berdych.
El alemán jugó un primer set de ensueño apoyado en su fenomenal servicio con el que tuvo una efectividad de 94 por ciento, pero Cuevas no se desanimó, todo lo contrario, y cuajó una fenomenal reacción en el segundo, donde solo cometió cuatro errores no forzados, para tomar delantera en este primer enfrentamiento entre ambos.
Cuevas endosó a Zverev un parcial de 7-0 para colocarse con ventaja de 1-0 en el segundo set, y dejó para los aficionados un golpe de magia al juego siguiente cuando sobrepasó a Zverev en la red, con un golpe de derecha de espaldas tras atraer al germano a la malla.
Una rotura en el último juego del partido dio la victoria al pupilo del argentino Alberto Mancini, ganador este año por tercera vez del torneo de Sao Paulo que parece lanzado en Madrid.