El pasado viernes Novak Djokovic sorprendió a todo el mundo al anunciar que prescindía de todo su equipo —su entrenador, Marian Vajda, su preparador físico, Gebhard Phil Gritsch, y su fisioterapeuta, Miljan Amanovic— después de diez años de relación profesional y personal. Este domingo, el serbio ha explicado en la Caja Mágica, donde se prepara para debutar este año en el Mutua Madrid Open, que la ruptura con su staff se ha producido «de mutuo acuerdo y en buenos términos». «No ha sido solo decisión mía, y tampoco ha sido nada fácil, ni para mí ni para mi equipo. Todos sentimos que necesitábamos un cambio, que había que entrar en un nuevo capítulo. Nos hemos dado cuenta de que había que seguir adelante por separado. Siempre nos quedarán la amistad, los sacrificios y los buenos momentos que hemos pasado juntos nosotros y nuestras familias».
Djokovic reveló que él y su equipo se habían dado «una última oportunidad en los dos últimos meses». «Al final de la pasada temporada hablamos sobre qué nos traería el futuro. Tratamos de encontrar soluciones, pero vimos que había que continuar cada uno por su cuenta. No puedo estar más agradecido a mi gente por sus sacrificios, su profesionalidad, su compromiso y su amistad. Seguiremos en contacto el resto de nuestras vidas. La separación es en términos profesionales, no personales. Estamos orgullosos de todos los éxitos que hemos conseguido juntos. Los recuerdos permanecerán», dijo el balcánico.
Sin prisa para buscar un nuevo entrenador
Djokovic dijo que Vajda está «un poco cansado de ir de un lado para otro después de 30 años viajando por el circuito. Algo así ocurre también con Gritsch». También aseguró que él necesita «probar algo nuevo».»Me vendrá bien tener un poco de tiempo y espacio por mi cuenta para pensar. Creo en el proceso del cambio, confío en mí mismo y creo que este paso me traerá cosas buenas. Voy a tomarme mi tiempo para pensar quién puede ser la persona ideal para ser mi nuevo entrenador. Pero no tengo prisa, porque creo que puedo manejar la situación perfectamente por mi cuenta, con mi hermano y el resto de mi familia. Cuando llegue la persona adecuada, me hará feliz anunciarlo».
Nole explicó que el momento de tomar la decisión fue «muy emotivo». «Sabíamos que tenía que llegar, pero nunca estás preparado para algo así». El número dos del mundo aclaró que Pepe Imaz, el extenista riojano que ejerce de guía espiritual del tenista, sigue en su staff: «Llevamos trabajando juntos los último cuatro o cinco años, es parte de mi equipo, sí».