Carreño llega a Madrid con el título de Estoril bajo el brazo

Pablo Carreño llegará a Madrid con un título debajo del brazo, el del Millennium Estoril Open. El gijonés no dejó escapar la segunda final de este año, tras la de Río que perdió frente a Dominic Thiem, y en la tierra portuguesa derrotó a Gilles Muller por 6-2 y 7-6 (7/5) en 1h:22. Después de estrenar su palmarés en 2016, con dos triunfos en pista rápida en Winston-Salem y Moscú, llegó el tercero en su superficie favorita. Hincó las rodillas en la tierra y gritó su alegría, mirando hacia su técnico, Samuel López, y a su familia, que llegó desde Asturias.

Carreño ha sumado desde el año pasado un punto de agresividad a su juego. Y tiene temple y determinación en los momentos claves. En Estoril llegó a la final dejando en el camino a Nicolás Almagro y David Ferrer sin perder un set. Tampoco lo cedió ante el luxemburgués, de 33 años y 28º del mundo, y no cedió el control en ningún momento. No se inmutó en el tie-break, en el que mandaba 5-3 y vio cómo Muller le igualaba (5-5). No le tembló la mano para cerrarlo. 

El de Carreño es el cuarto título español del año, tras los de Roberto Bautista en Chennai y Rafa Nadal en Montecarlo y Barcelona. 

En otros torneos, Marin Cilic salió triunfador Abierto de Estambul con victoria sobre Milos Raonic por 7-6 (3) y 6-3. Y en Múnich, Alexander Zverev celebró su primer título en su país y tercero de su corta carrera, al derrotar a Guido Pella por 6-4 y 6-3. 

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