Doctora García afirma obesidad y sobrepeso se incrementa de manera alarmante en la población

 

Aboga legislar para regulación productos comestibles provocan un grave daño a la salud 

  La doctora Raisa García, Nutrióloga Clínica, Coordinadora para la República Dominicana del Programa de Educación en Nutrición y Salud para Niños de Latinoamérica, dijo ayer que la obesidad y el sobrepeso se está incrementando de manera alarmante en la población.

La doctora García, sostuvo que estos datos han sido los últimos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre 1980 y 2014, la prevalencia mundial de la obesidad se ha más que doblado.

Declaró que de acuerdo a estos detalles, en 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos.   “En general, alrededor del 13% de la población adulta mundial eran obesos y el 39% de los tenían sobrepeso. Entre 1980 y 2014, la prevalencia mundial de la obesidad se había más que doblado”, indicó.

También que en 2014, según las estimaciones unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos. Si bien el sobrepeso y la obesidad se consideraban antes un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente ambos trastornos aumentan en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos.

Indicó que “en nuestro país, según los datos arrojados por el “II Estudio de Factores de Riesgo de la República Dominicana (EFRICARD II)”, realizado en 2011, el 31.7% de los adultos padecen sobrepeso y el 26.6% sufre de obesidad.

Según un artículo publicado en la prestigiosa revista «The Lancet», la obesidad es hoy día una cuestión de la máxima gravedad; sin embargo, en un futuro próximo lo será mucho más si no se hace algo enérgico para cambiar la tendencia.

Y agregó que en Estados Unidos, el número de personas obesas pasará de una de cada tres en la actualidad a una de cada dos en un futuro próximo, porque ningún país ha sabido afrontar el problema hasta ahora.

“Estos expertos creen que, hasta el momento, las autoridades han mantenido posturas demasiado tímidas. Concluyen su artículo proponiendo medidas más contundentes por el bien de la salud de la sociedad; a saber: restricción o prohibición de la publicidad de la comida «chatarra» y de los refrescos; poner impuestos especiales a los alimentos poco saludables; incluir advertencias obligatorias en los etiquetados de ciertos alimentos y  promover programas educativos eficaces en los centros docentes”, declaró.

“Nos toca ahora a nosotros, como país, tomar la experiencia de las naciones que protegen la salud de sus habientantes e iniciar el proceso de legislación y regulación de los productos comestibles que, más que alimentar, provocan un grave daño a la salud de sus consumidores”, declaró.

Informó que un país que ha sabido enfrentar el sobrepeso y la obesidad es Japón. Con solo el 3,5% de adultos obesos, Japón es el país con el índice de obesidad entre la población adulta más bajo entre las grandes naciones. ¿Por qué? El gobierno se comprometió en mantener el control del sobrepeso a través de políticas públicas e inversiones en programas de nutrición y educación para la salud.

La doctora Raisa García, añadió que desde el año 2000, el gobierno japonés ha desarrollado una campaña nacional para promover la salud entre la población, llamada de “Movimiento Nacional de Promoción de la Salud en el siglo XXI”, donde la política prioriza los hábitos dietéticos, la promoción de la actividad física, la revisión médica y la reducción del tabaco.

De acuerdo con la OMS una de las medidas más importantes de esta política fue la elaboración de leyes específicas para evitar la obesidad. Se destaca la ley Shokuiku, que empezó a ser puesta en marcha en 2005, con el objetivo de mejorar la información sobre la cadena alimentaria, la producción y la procedencia de los alimentos entre los estudiantes.

La norma refuerza la educación sobre nutrición antes y durante la fase escolar. El programa Shokuiku establece entre otros procedimientos los menús en las escuelas, la selección de nutricionistas para ofrecer clases sobre alimentación y la promoción de una cultura social relacionada a la comida entre los estudiantes.

No es de dudar, entonces, dijo por qué Japón sea uno de los países desarrollados con menor índice de obesidad y el segundo país del mundo con mayor esperanza de vida, unos 83 años.