Perdió el pasado domingo en el último partido de la fase previa del Barcelona Open Banc Sabadell ante el canadiense Steven Díez por 6-4 y 7-6 (7) y se disponía a pasar unos días de turismo en la ciudad condal. Esa misma mañana, Kei Nishikori, el ídolo de la afición japonesa se lesionaba en la muñeca y tenía que abandonar el torneo.
El sorteo del cuadro ya se había celebrado el sábado y para cubrir la baja de Nishikori había que realizar el sorteo para elegir al lucky loser (perdedor afortunado) y colocarlo en el cuadro. El destino quiso que Yuichi Sugita., Ese es el nombre del jugador japonés de 28 años y nacido en Sundai que cubriría esa plaza; de hacer turismo pasó a ser la revelación del torneo.
Es el número 91 del ranking ATP y esta mañana se medirá en cuartos de final al austríaco Dominic Thiem (nº9), siendo el primer lucky loser que llega en Barcelona a esa ronda. Ha dejado atrás a Tommy Robredo (6-4 y 6-3), a Richard Gasquet (4-6, 6-3 y 7-6 (3) y a Pablo Carreño (6-3 y 6-3)
Es un jugador diestro, y ha ganado hasta el momento 2 títulos ATP Challenger Series en individuales en toda su carrera. En el año 2010 ganó el torneo All Japan Indoor Tennis Championships disputado en Kyoto, Japón y en septiembre de 2013 ganó el Shanghái Challenger.
Desde 2007 es integrante habitual del equipo de Copa Davis de Japón. Lleva disputados un total de 12 encuentros teniendo un récord de partidos ganados/perdidos de 5-7, (5-4 en individuales y 0-3 en dobles).
Este año habia fallado ya en las clasificaciones del Open de Australia y Montecarlo y su mejor resultado en ATP era la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati 2016, donde viniendo de la fase previa, eliminó al alemán Aleksander Zverev, al francés Nicolás Mahut y cayó en tercera ronda ante el canadiense Milos Raonic por 6-1, 3-6 y 6-1.
Su entrenador es Kentaro Masuda y reconoce que el torneo le ha cambiado la vida a su jugador porque ha sido el primer lucky loser en llegar a unos cuartos de final de un torneo ATP desde que Pouille llegase a semifinales en Roma en 2016.
«Ha vuelto a meterse al público en el bolsillo por su excelente tenis, su combatividad y por la tradicional buena educación de los jugadores japoneses», remarcaba el técnico.
Sugita es el primer jugador en la historia del torneo que gana tres partidos como lucky loser. El primero en ganar un partido con esa condición fue el actual entrenador de Novak Djokovic, Marian Vajda, que en la edición de 1985 cayó en segunda ronda frente a Mats Wilander, y el último fue el argentino Eduardo Schwank hace cinco temporadas, que perdió también en segunda ronda ante el finés Jarkko Nieminen.
Los centenares de aficionados japoneses que cada año siguen a Nishikori en el torneo ya tienen a su nuevo ídolo.