El tenista español Rafa Nadal señaló como «clave» el paso al frente con su derecha para mandar sin contemplaciones ante el alemán Alexander Zverev, en su segundo partido en el Masters 1.000 de Montecarlo, donde mejoró su juego tras el complicado estreno ante el británico Kyle Edmund.
«Jugué más agresivo y con una gran intensidad desde el principio. Pude jugar mucho mejor con mi derecha y mantener ese nivel durante todo el partido, esa fue la clave», indicó tras sellar su pase a cuartos de final, donde se medirá con el argentino Diego Schwartzman.
El nueve veces campeón en el Principado recordó que en la previa avisó del peligro del choque ante un Zverev potencial número uno del mundo. Para ello, el de Manacor saltó con las ideas claras.
«Antes del partido pensaba que iba a ser un gran examen para mí, un partido muy duro. Salté a la pista sabiendo que era uno de esos partidos en los que si no juegas muy bien vas a ser eliminado, pero jugué bien. Jugué bastante mejor que ayer», finalizó.