No se hicieron esperar, a la primera ya dieron la campanada. En Melbourne sorprendieron a Mercedes y se llevaron el primer triunfo de la temporada, pero Ferrari necesitaba confirmar que aquello no fue fruto de un solo día, sino que están ahí arriba para ganar y poner en apuros a los campeones carrera tras carrera, y eso fue lo que hicieron en el GP de Bahréin. A pesar de que Hamilton era el hombre más rápido en Shakir se las apañaron para sumar otra victoria con Vettel y convencerse de que son serios aspirantes al título.
Poco después de ver a su piloto alemán celebrar su triunfo 44 entre los fuegos artificiales de la noche bahreiní, Sergio Marchionne tomaba la palabra en un comunicado de la Scuderia para congratularse de que al fin están donde deben: «Es enormemente satisfactorio estar de vuelta en el primer escalón del podio con Seb. Sin embargo, lo que es más importante todavía es que ahora estamos totalmente seguros de que nuestra victoria en Melbourne no fue un hecho aislado y de que estaremos en la primera fila de este Mundial hasta el final».
Han sido años de sufrimiento tratando de encontrarse a sí mismos hasta que su reorganización les ha permitido construir por fin un monoplaza ganador. «Tenemos un coche competitivo y es importante reconocer la velocidad con la que implementamos los desarrollos exigidos para cada nueva carrera. Todo esto es fruto de un excelente trabajo en la pista y en Maranello, así que no solo felicito Seb por lo conseguido en Bahréin, sino a todo el equipo, también a Kimi por una buena carrera», añade el presidente italiano.
Son primeros en ambas clasificaciones del Mundial con siete puntos de ventaja sobre Hamilton y tres sobre Mercedes, no han podido comenzar mejor, pero saben que no puede relajarse si quieren cumplir su promesa de llegar a Abu Dhabi con opciones de levantar un título nueve años después: «Somos muy conscientes de que tenemos un largo camino por delante y sabemos que si queremos llegar a la línea de meta más importante de todas no podemos limitar nuestro compromiso ni nuestra concentración ni un segundo». Eso será lo más difícil.